Tras el triste fallecimiento de Daniel Muñoz Borrego, conocido como “El Dany”, este dúo llega a su fin de la peor manera posible. Es más triste aún la noticia si analizamos el recorrido de éxito que dejaron estos dos artistas en los 5 años que trabajaron juntos.
El Dany fue estudiante de medicina pero abandonó su carrera universitaria para entregarse completamente a la música, donde se reencontraría con su amigo de la infancia, Roberto Hidalgo, conocido artísticamente como Yomil.
Poco antes del 2010 crean un primer dúo llamado DpuntoD, con el que presentaron su música en varios sitios nocturnos con marcado éxito. Canciones como “Pregúntaselo a Ella” y “La Naranja” fueron muy escuchadas en Cuba. Grabaron también el álbum “El Veneno” donde colaboraron con artistas como JG, Yulién Oviedo, Ktegoría 5, entre otros.
Pasado un tiempo, los dos amigos tomaron caminos distintos para vivir sus carreras por separado. Sin embargo, el destino los volvió a unir en 2015 cuando Yomil se retira de la importante agrupación “Los 4” para volver a unirse con El Dany.
Producto de esta segunda unión, ve la luz el tema “Tengo” que marca la génesis del “traptón”, una fusión entre reguetón, trap, rap y otras sonoridades electrónicas. Precisamente este ritmo los comienza a distinguir dentro del panorama de la música urbana cubana, creando un sello que los diferencia del resto de los artistas.
Este sencillo, junto a otros como “Te Paso a Buscar”, “Como te Descargo” y “No me Parece”, conformaron el primer álbum “Doping” del nuevo dúo con el que se convirtieron en una de las agrupaciones más seguidas en el país. Esta producción fue un rotundo éxito ya que la mayoría de los temas pegaron fuerte en la farándula.
A partir de este momento, cada disco de Yomil y El Dany ocupó puestos destacados en la lista Top Latin Albums. Fueron 6 discos en 5 años, toda una proeza en la industria musical. Bajo los títulos de “Doping”, “Sobredosis”, “MUG”, “Ambidiestros”, “Dopados de la Mente” y “Sólido”, estas producciones agruparon un total de 68 canciones en 60 meses, o sea, más de una canción al mes.
Esto es más impresionante aún si tenemos en cuenta que sólo estamos contando con la producción como dúo, porque ambos artistas colaboraron en multitud de temas de varios colegas del género. Si algo los define, es sin duda su trabajo constante e incansable por defender la música en que ambos creían.
Es acertado decir que ninguna agrupación cubana de música urbana ha logrado en el último quinquenio un despegue similar al de estos dos habaneros. Fue un éxito verdaderamente autóctono pues su rumbo a la cima ni siquiera estuvo acompañado por featuring con artistas de fama internacional, táctica popular para lanzar las carreras de artistas urbanos.
En palabras del propio Dany Sensei, “Si muero mi legado será fuerte”. No hay duda de que lo es.